Si uno estudiara el té verde en detalle, en lugar de encontrar una historia concisa de su descubrimiento y su posterior difusión por los continentes, la historia del té verde es mucho más complicada y abundan muchas versiones y leyendas diferentes sobre el descubrimiento del té.
Lo que sí se puede comprobar, sin embargo, es que el té fue descubierto en su forma más verde hace más de cinco mil años. Algunas versiones de la historia tienen una flor que cae en una taza de té, mientras que otra tiene a un hombre comiendo una hoja y dándose cuenta de lo deliciosa que quedaría sumergida en agua. Independientemente de los hechos (o leyendas), el té se descubrió de alguna manera y cambió el mundo.
Se trata de té verde
Durante siglos, todo el té era té verde. El té verde son simplemente las hojas de la planta camelia sinensis colocadas en remojo en agua caliente. Las hojas no habían sufrido ningún proceso de oxidación de las hojas de té actuales, por lo que era té en su forma más natural. Esta versión de té verde todavía se disfruta en todo el mundo hoy en día, al igual que muchas otras versiones de la misma hoja de té.
Documentando el té
Aproximadamente en el año 600 d.C., se escribió en China el libro más importante sobre el té. Lu Yu fue el autor de Cha Jing o Tea Classic. El libro es un documento importante tanto por motivos históricos como por su visión de la vida de un país que introdujo el té en el mundo. El libro detalla exactamente cómo se debe preparar una taza de té verde y cómo se debe servir. Más allá de la interesante atención al detalle, el libro dejó claro que el té es una de las bebidas documentadas más antiguas que todavía disfrutamos hoy en día casi exactamente en la misma forma.
Té transformador
A lo largo de los siglos, se fueron introduciendo diferentes formas de té verde a medida que se iban descubriendo. El oolong y el té negro se crearon mucho después de que se desarrolló la fascinación del país por el té verde: el té negro es una versión fermentada del té verde y el oolong es semifermentado. Se cree que estas dos versiones diferentes de té ocurrieron en el siglo XVII, casi 5000 años después del descubrimiento del té verde y 800 años después de que el té verde comenzara su viaje a través de Asia, comenzando con Japón.
Los japoneses contribuyeron mucho al té verde ofreciendo diferentes variaciones de las hojas de té que todavía se disfrutan hoy en día. Los japoneses también ofrecieron mucha formalidad al té e integraron la bebida en su cultura en gran medida, particularmente a través de las ceremonias del té. En países como Japón y China, el té y su presentación se han convertido en todo un arte.
A lo largo de los siglos siguientes, el té se extendió por todo el mundo y se convirtió en un producto muy buscado, aunque el té verde no fue tan popular en el mundo occidental como el té negro durante muchos siglos. Hoy en día, el mundo occidental todavía está en el proceso de descubrir las deliciosas variaciones del té verde y otros tipos de té mientras profundiza en los secretos y costumbres del mundo oriental, la tierra que creó la sensación.